DESCUAJE
Al llegar los primeros fríos, puede iniciarse el descuaje del vivero.
Nuestros equipos se aplican con todo el esmero a arrancar de la tierra las plantas tradicionales a raíces desnudas para que estas últimas puedan ser seleccionadas y envasadas.
Esta operación requiere rigor y coordinación para garantizar un trabajo eficaz en el respeto a los ensamblajes.
Una vez arrancados, los lotes de plantas se trasladan al taller de selección donde unas cuarenta manos van a manipularlas una por una.
La selección es una etapa crucial y larga ya que cada planta se observa y se controla para que cumpla con criterios de calidad precisos (soldadura, desarrollo radicular…).
A continuación, las plantas se cuentan, se parafinan y se etiquetan con etiquetas de certificación suministradas por los servicios de control sanitario.
Una vez en bolsas, se almacenan en cámaras frigoríficas.
PREPARACIÓN DEL MATERIAL VEGETAL
El Portainjerto: variedad de vid resistente a la filoxera
Se suministran en gavillas de 1 metro de largo.
Según los objetivos de producción, cortamos las estacas una por una en fragmentos de diferentes longitudes 30 cm, 45 cm, 60 cm, 70 cm.
Para evitar la deshidratación, almacenamos las estacas en cámaras frigoríficas a una temperatura de 5° C y con una higrometría saturada (95%). La preparación de este material vegetal anuncia el inminente inicio del injerto.
Los injertos: variedad de vid Vitis vinifera
En enero, gracias a nuestro campo de 10 ha de cepas madre de injertos, recogemos las gavillas de sarmientos. Estos últimos se cortan en injertos de una yema hasta la operación de injerto.
INJERTO
La máquina prepara las dos partes de forma perfectamente simétrica y las encaja automáticamente una en la otra.
Esta operación realizada en una mesa consiste en ensamblar el injerto y el portainjerto de forma perfectamente simétrica con la ayuda de máquinas manipuladas por manos expertas.
Parafinar y almacenar
A continuación, el punto de injerto se parafina (para que no se seque) y las plantas se almacenan en cajas de tipo Palox. Estos Palox se almacenan en un lugar climatizado para las estratificaciones. El punto del injerto se introduce en parafina para garantizar la resistencia del ensamblaje y evitar su desecación. Las plantas se envasan en cajas almacenadas después en cámaras de estratificación
ESTRATIFICACIÓN
Las cajas se almacenan en cámaras de estratificación en las que mantenemos condiciones de temperatura y de humedad precisas para favorecer el desarrollo del callo (unión entre el injerto y el portainjerto). Esta crucial etapa es preponderante en la elaboración de una planta de calidad.
La instalación de la calefacción nos permite mantener una temperatura de unos 30°.
Los humidificadores, así como el mantenimiento del nivel de agua en el fondo de las cajas garantizan una higrometría óptima para el desarrollo del callo.
Tras haber obtenido la estratificación, se observa la salida de las yemas.
Una vez finalizada esta etapa, una selección permite conservar únicamente las plantas bien soldadas que se someten a un nuevo parafinado.
Este último permite tapar el callo con una capa de parafina para protegerlo de la desecación que pueda ocurrir tras haber sido plantado.
Llegado a este punto, las plantas pueden plantarse en macetas, en invernadero o vivero.
PLANTAS EN MACETA
Al salir de la estratificación, las plantas se colocan en macetas biodegradables con mantillo para vid.
Las condiciones de humedad, de calor y de riego dentro de los invernaderos favorecen el desarrollo vegetativo de estas plantas.
Las macetas se riegan, las plantas se despuntan y se protegen de las enfermedades criptogámicas repetidas veces antes de ser seleccionadas.
Esta selección permite distinguir las plantas suficientemente desarrolladas de las que tienen que pasar más tiempo en invernadero.
PUESTA EN VIVERO
Al salir de la estratificación, las plantas se sacan de las macetas, se parafinan de nuevo para evitar la desecación del punto de injerto y, a continuación, se plantan en vivero al aire libre. Estos suelos de tierra negra, que se dejaron descansar durante 5 años como mínimo, se abonaron durante el invierno. Nuestros equipos forman caballones donde instalan el sistema riego y un acolchado de plástico perforado.
La plantación se realiza manualmente según una densidad de 25 plantas/metro, en el respeto escrupuloso a los distintos ensamblajes.
A partir de ahí, nuestros viveros se someten a diario a una observación y un seguimiento con vistas a proporcionar el cuidado necesario para obtener plantas de calidad.
